lunes, 28 de septiembre de 2009

I gotta a feeling

Estuve presente y fui partícipe el domingo del gran mosaico que coloreó el centro de Madrid en el 'Día de la Corazonada'. Hay ilusión, la gente quiere disfrutar de unos Juegos Olímpicos en España después de 24 años. El deporte siempre ha funcionado como agua oxigenada en las heridas de un país, ya sean económicas, sociales o políticas. Que lo siga siendo es un buen síntoma para nuestra propia salud: estar de morros impulsa las arrugas, y las discusiones solo son experiencias negativas que pueden provocar infartos.

Participé con el color rojo pasión (pasión por el deporte, pasión por los Juegos), ubicado en la esquina entre el Paseo de la Castellana y la calle Alcalá, dirección la Puerta. Levanté mi cartulina como un madrileño más, porque quiero que los Juegos de 2016 sean en Madrid. Barcelona '92 supuso un gran salto para la ciudad en todos los aspectos, y todo lo que sea sinónimo de evolución nos beneficia a todos.
Sin anteponer una cosa a la otra, como periodista y como amante del deporte me interesa unos Juegos Olímpicos lo más cerca posible de mi residencia para disfrutarlos como espectador y para (intentar) contarlos como profesional.
Por estos motivos, durante esta semana crucial para la candidatura de Madrid como posible sede de los Juegos Olímpicos de 2016, yo también tengo una corazonada.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Ser becario es ser cantera

Estoy en mi último mes de mi beca en Público, una más que engrosa mi listado de medios en los que he estado en esta posición. Me gustaría hacer balance ahora que, en la teoría, veo el final de este cargo en mi carrera profesional. A un lado, están las ventajas. Como digo, Público es un medio más que añadir a mi currículum profesional, donde como en todos los anteriores he aprendido cosas y he añadido experiencias. Aprovecho mi especialidad para hacer un sencillo símil. Ser becario es formar parte de la cantera. En esta profesión en la que cada sillón de cada redacción está tan cotizado, bien es sabido que lo mejor que te puedes llevar de cada lugar son los contactos.

No es fácil acceder a la plantilla de un medio de comunicación de buenas a primeras, como tampoco es sencillo acceder al primer equipo en un equipo de fútbol. Las oportunidades están para aprovecharlas, y creo que siempre lo he hecho. Al menos, lo he intentado. Siempre tengo la esperanza de que, en aquellos sitios donde he estado, haya un día que puedan echar mano de la agenda y encontrar mi nombre con una buena referencia al lado. Del mismo modo que en muchas ocasiones el canterano o becario acaba explotando en otro equipo o medio de comunicación. Gracias a los contactos, a intentar darte a conocer.

No es fácil, pero las becas te abren estas puertas. En solitario es mucho más complicado acceder a según qué lugares, aquellos en los que está la noticia y donde está el contacto. Y no sólo el redactor jefe o el director deportivo de turno, sino que también es importante establecer vínculos con los becarios de otros medios como con los canteranos de otros equipos. Contactos y referencias forman parte de la base que te ayudan a destacar más en tu trabajo. Porque preparados salimos todos por igual de la facultad. Y los que de verdad nos queremos dedicar a esto, también salimos con el mismo interés y con el mismo apetito de 'debutar' en nuestro particular terreno de juego.

A veces, todos los esfuerzos no son suficientes. Pero tampoco es motivo para colgar las botas. La ilusión y la vocación es lo que me anima a continuar entrenando, a pesar de que las cosas estén muy complicadas y no se vea luz al final del túnel. Respiro profundamente porque reconozco que soy muy joven y he hecho muchas cosas hasta el momento, de las que me siento muy orgulloso. Sé que he podido hacer más, pero no es momento de arrepentirse y sí de asumir errores y aprender. En el actual mercado periodístico igual no entraría ni en una operación de cesión, pero no me preocupa. Sé que estoy por el buen camino, y aunque cueste llegar alcanzaré la meta.

Desventajas de ser becario es que a veces te sientes como un cero a la izquierda. No eres todo lo útil que te gustaría ser, porque los 'onces' de cada redacción están muy confeccionados. No me gusta la palabra 'becario', porque he comprobado que no son pocos los que la utilizan en todo despectivo. A todos ellos les diría que echaran la vista atrás, porque seguro que también sufrieron en sus inicios. Aunque muchos parecen no acordarse. Los flashes de la buena vida y la comodidad del cómodo sillón corrompe, y a lo bueno bien es sabido que uno se acostumbra rápido. Sólo espero que nunca se me olviden estas palabras, de lo contrario habría perdido parte de mi identidad. Siempre he trabajado duro para estar donde estoy, para tener lo que tengo y para ser lo que soy, de eso estoy plenamente convencido. Y seguiré haciéndolo, por muchas adversidades que me encuentre en el camino.

A partir de octubre comienza la que creo que será una nueva etapa en mi vida, mucho más difícil que todas las anteriores. Sigo con esa ilusión y esa fuerza del primer día, aquella primera vez que me vestí de corto y salté al césped. Trabajé duro entonces, y lo he hecho hasta ahora, cada vez con mayor intensidad. Y sé que puedo seguir haciéndolo, hasta que consiga mi propósito. Y una vez logrado, duplicaré mis esfuerzos.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Abejas sin comida, colmenas perdidas

Es con el estómago lleno como mejor se piensa, y se actúa. Porque somos animales de costumbre (nunca me cansaré de decirlo), y pocas son las ocasiones en las que podemos ocupar nuestra atención en más de dos cosas a la vez. Y si eso fuera o fuese posible, nunca podríamos estar seguros de que lo estamos haciendo al 100% de nuestras posibilidades. Ésta es la razón por la que no podemos prestarle toda la atención a nuestra actividad a la par que intentamos lidiar con nuestro rugiente estómago.

Los de piso somos gente ocupada, y aunque poco y escaso es el tiempo que tenemos para comer, intentamos alimentarnos lo mejor posible. Desafortunadamente, nuestro pequeño habitáculo refrigerante (para los de la LOGSE, nevera) no suele tener este fabuloso aspecto. Así que, y aprovechando una foto tomada hace pocas semanas, quiero emitir un trigracias a aquellos que colaboraron para que pueda compartir con vosotros esta fantástica toma. Gracias a Sera (la que nos trajo a Dúnia al mundo), Carlos y Gemma que, por diferentes motivos, rebosaron nuestro frigorífico de alimentos. Lo dicho, trigracias, que da gusto ver una nevera así.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Taxistas por el mundo

Si se me permite, aparco mi talento poético para postear algo de prosa narrativa, aunque el tercer soneto está en el horno. Que por cierto, he recibido críticas y felicitaciones en persona y por otras vías por esta nueva fuente de inspiración. Pero cero patatero de comentarios en el blog. Muy mal, me acojonáis a mi musa y luego si no llama a mi puerta preguntaréis por qué. Que a una fruta hay que exprimirla para sacarle el zumo, leñe.

Tirón de orejas aparte, lo que os quería contar es que me sigue sorprendiendo la diferencia dialectal tan abismal que hay entre los taxistas de Barcelona y los de Madrid. He cogido alguno más de la cuenta este verano (Publico's cash) y he mantenido conversaciones bastante interesantes. Y el arquetipo de taxista no es el que imagináis, aunque haberlos los hay. Atléticos (que no colchoneros), preocupados por la política y el cambio climático, acérrimos a la novela de Steig Larsson y amantes del balonmano, que no del fútbol.

Ha sido un buen descubrimiento, aunque también puede que sea una estrategia de márketing para ahorrarse la vaselina para el momento de pagar la carrera. Me sorprendió la frescura de la conversación de uno de los últimos taxistas que me llevó, a las 6 de la mañana; al que vi realmente preocupado por la economía mundial y a la vez tuvo la destreza de analizarme la política económica del actual gobierno. Sublime, oye.

Nos leemos en breve.