jueves, 2 de diciembre de 2010

Se quedaron sin jamón

Que me digan que en Catalunya la “pela es la pela” es una obviedad tan descomunal que a veces nos hace perder la noción de que la pela es la pela aquí, en Rusia, en Qatar y allá donde Cristo perdió la alpargata, que todo sea dicho no sé dónde queda eso. Motivo por el cual, en lugar de acurrucarse en la comodidad que ofrecía la candidatura ibérica, la FIFA ha decidido darle el Mundial de 2018 a los saltimbanquis del vodka y el del 2022 a la bochornosa y desértica Qatar. No sé ante quién ha de fardar el máximo organismo del fútbol mundial, pero esta decisión suena más a pataleta antiRoja que a un estudio a fondo de las posibilidades de cada país para organizar un evento de tales magnitudes.

Que sí, que hay que expandir el fútbol por doquier y darle la oportunidad a otros países para acoger esta gran fiesta del deporte. Que así le ayudamos a potenciar el país y no se qué recórcholis más suena para justificar la votación. Pues oye, que no me había enterado yo hasta ahora que Rusia i Qatar eran países tercermundistas a las que se le tenía que dar un empujoncito por el estilo.

Y yo que creo que todo esto es cosa de la edad… Esos hinchados hombres trajeados, con sus mínimo cuarenta y diez como diría el maestro de Úbeda, que han escogido dos sedes con infraestructuras ínfimas o inexistentes y que les han colgado un reto en la pechera. Una carrera a contrarreloj para levantar de la nada lo mínimo que se necesita para organizar un Mundial, unos cuantos de estadios con su césped, sus butacas y ese rollo insignificante, ya saben. Nada, cosa de dos días. Así, estos pingüinos de Suiza podrán pasear su trasero por Rusia y Qatar, echarle una ojeada a las obras cual jubilado de turno, fumarse un puro tras una excitada sobremesa y hablar de negocios, mujeres, y de lo acertados que estuvieron al escoger estas dos potencias que le salen los petrodólares por el orto.

Así que nada, decirles que lo saboreen bien porque los españoles y nuestros vecinos los portugueses nos quedamos con el jamón, el exquisito cartel marítimo de nuestras aguas, con los olés, con el sol y nuestras noches. Se nos acusó de comprar votos, pero lo cierto es que ni el dinero ni la riqueza no inquietan ni levantan pasiones en el seno de la FIFA y por eso nos hemos quedado sin Mundial. ¿Es así, no?

miércoles, 13 de octubre de 2010

El Liverpool FC, en nuevas manos

Es probable que a muchos de mis lectores no les interese este post, y sé que me expongo a que algunos cerréis esta ventana justo después de haber leído el titular. Os entiendo. Pero últimamente mi vida no es tan interesante como para ir contando historias cada día, aunque tenga un par de temas pendientes, por eso hoy vamos a hablar un poco de fútbol.

Esta mañana ha arrancado una nueva era para el Liverpool FC. Los reds, en manos de Tom Hicks y George Gillet desde hace más de dos años y medio, tendrán nuevos dueños en las próximas horas. Así será después de la derrota en un juicio cuyos detalles no explicaré porque no os quiero aburrir para empezar, pero que si tenéis interés podéis consultar los detalles aquí. El consorcio New England Sports Ventures (NESV), propietario del equipo de béisbol de Boston Red Sox, pagará alrededor de 340 millones de euros por el club inglés, con los que se podría saldar la deuda bancaria con el Royal Bank of Scotland (RBS), que al parecer asciende hasta unos 320 millones, entre préstamos e intereses. De esta forma, el principal acreedor no denunciaría a la Premier la incompetencia económica del club de Anfield y el equipo no se verá perjudicado con la pérdida de nueve puntos en el campeonato inglés.

Como algunos ya sabéis, los números no son lo mío, y posiblemente leáis cifras dispares en relación a este asunto. He intentado reflejar con la máxima precisión estas cifras, basándome en lo que he podido ir leyendo estas semanas en varios medios de comunicación ingleses. Lo que sí tengo claro es lo que hubiera significado ese castigo de -9 puntos que le hubieran endosado al equipo, y valorando posibles daños tal y como está la situación (18º, con 6 puntos después de 7 jornadas), ésta es la mejor noticia que ha podido tener el Liverpool en los últimos meses.

¿Y qué más significa esto? Lamentablemente, todavía no tengo un master en gestión de empresas deportivas, por lo que desconozco hasta que me lo cuenten lo que, además de tapar algunos agujeros e impedir el castigo de los puntos, supone la llegada de nuevos dueños al club. Servirá para desenrarecer el ambiente, si me permitís el palabro. La afición no visitaba a gusto Anfield, y no sólo por la situación deportiva del equipo (en constante descenso) sino porque entendía que Hicks y Gillet no estaban gestionando de la mejor forma su club. Los intereses personales, y no los del equipo del Mersey, estaban por delante. Así pues, carpetazo al asunto y a mirar hacia otro lado, aunque solo el tiempo nos dirá si será un cambio a mejor o a peor.

Entre los objetivos de NESV están los de sanar económicamente el club y construir un nuevo estadio, una promesa que ya hicieron los antiguos norteamericanos y que nunca se llevó a cabo. Una nueva casa para el Liverpool que, lógicamente, ayudaría a aupar la economía del club, además de instalar los cimientos para un crecimiento deportivo. Solo cabe esperar que, aunque parezca inaudito, los nuevos dueños miren a la grada y a los jugadores y no a su propia cartera. Sólo así se empezarán a hacer las cosas bien.

jueves, 7 de octubre de 2010

Twitteando en los '90

Aunque pueda parecer una incongruencia, actualmente en la red social Twitter los años 90 están de moda. Me encontré ayer en mi Time Line una serie de tweets con el hashtag #twitteandoenlos90 (con variaciones), usado por los usuarios de esta red para recordar los viejos, buenos y mejores tiempos. Como a falta de buenas noticias, prosperidad económica y un trabajo a jornada completa para no aburrirse la mejor receta es el humor, aquí os dejo una recopilación de los mejores tweets que me he encontrado hasta hoy con esta corriente que está invadiendo Twitter en la actualidad.

- Cómo mola Chimo Bayo. Es la cumbre de la música electrónica. #twitteandoenlos90 (@Miquel_J)
- Menuda ruina , otra vez me dormí escuchando al García , a por pilas alcalinas de nuevo :( #twitteandoenlos90 (@jpcarvajal2005)
- ¿Y qué hago ahora con mis cintas Beta? :S #twitteandoenlos90 (@carlos57775)
- Se murio mi Tamagochi! No le di de comer... #twitteandoenlos90 (@dan_nyta)
- A Fidel Castro le quedan dos telediarios #twitteandoenlos90s (@nicorp11)
- Ya veréis cómo dentro de 12 años habrá un tipo llamado Inda que controlará el mundo #twitteandoenlos90s (@RodrigoFaez)
- Cuelga el telefono que quiero entrar en Internet #twitteandoenlos90s (@michelle_carol)
- Anoche me faltaron dos aciertos para ganar en el TeleTrebol de Tele5. #twitteandoenlos90s (@JesusMalaga)
- ¿El 11-S? La Diada de Catalunya, no? #twitteandoenlos90 (@I0N4)
- En mi barrio hay un moro #twitteandoenlos90s (@I0N4)

martes, 5 de octubre de 2010

Like a bird


Hacía años que no subía a la montaña del Tibidabo. A más de 500 metros por encima del nivel del mar se ven las cosas mucho más claras. Y no sólo la panorámica de la ciudad, parece que las alturas también ayudan a reflexionar.

Sin embargo, echo en falta que de vez en cuando podamos vernos a nosotros mismos desde una altura similar, y ver tan claramente la organización de nuestra propia vida. Como desde el Tibidabo, que se aprecia claramente la disposición de la ciudad, las vías principales y los puntos neurálgicos de Barcelona. Así me gustaría ver mi vida de vez en cuando, para ver con claridad qué está mal, qué es lo que falta, o lo que sobra. Me ayudaría a saber cómo actuar.

viernes, 1 de octubre de 2010

Liverpool's experience

En la Facultad de Ciencias de la Comunicación me enseñaron a desarrollar un texto a partir de una idea. A raíz de un núcleo informativo con suma importancia, se puede desarrollar una crónica, un perfil, un reportaje o cualquier género informativo, interpretativo o de opinión. Durante estos días, desde el viaje de vuelta de Liverpool, he estado pensando en una idea que fuera llamativa para todo el target que me lee, y a su vez, que me ayudara a explicar todos los acontecimientos vividos en la ciudad del Mersey.

Comenzaré diciendo que no he encontrado esta idea, puesto que no se puede hablar de la ciudad de Liverpool destacando tan sólo una cosa de la ciudad ni, en este caso, de mi experiencia. Seguiré, pues, enumerando los dos grandes atractivos de este lugar, que cada vez posee una belleza mayor, agraciado sobre todo por el impulso que le dio ser escogida como capital de la cultura en 2008. Éstos son The Beatles y el Liverpool FC.

Y aunque durante años han sido ambos la cara de la ciudad, en la actualidad componen la cara y la cruz de Liverpool, debido al gris momento por el que cruza el club de fútbol del barrio de Anfield. En mi aventura, las protestas contra los dueños de la entidad George Gillet y Tom Hicks han sido la nota más predominante de nuestra visita al mítico y emblemático estadio de Anfield, superada por la sensación que siempre ha dejado este club, volcada con los jugadores y el equipo, con un The Kop convertido en el jugador número 12 y con un estadio lleno hasta la bandera, aumentando los decibelios en cada jugada red.

Ante el bochornoso empate a 2 contra el Sunderland, quedaron unos últimos minutos de puro fútbol inglés. Ese que en el elevado tiempo extra (6 minutos en este caso en concreto) te deja una última jugada que en muchos casos acaba con el balón dentro de la red. Agger pudo ser el héroe esta vez, pero su testarazo salió desviado por el lado izquierdo de la portería de los Black Cats.



La pérdida de dos puntos más en Anfield, acuciada por la impotencia de ver como Roy Hodgson es incapaz de cambiar la dinámica del equipo, desembocó en una manifestación planificada anteriormente de los aficionados del Liverpool en contra de la gestión de los americanos. Aún y así, cabe señalar que este estadio sigue guardando la misma magia que enamora a cualquier aficionado al fútbol, y más si eres un seguidor del club (todavía) más laureado de Inglaterra. El problema es que esta magia está muy dañada por la situación actual y, en especial al abonado, se le nota un cansancio agravado por la paupérrima actuación del juego del equipo esta temporada.



Pero corriendo el velo del fútbol, quiero abrir la majestuosa sensación de pasear por una ciudad que además de a balompié huele a rock n’ roll. Gracias, lógicamente, a ese grupo de los años 60 que tanto han beneficiado a la música, y que tanto han inspirado a grandes músicos que brotaron años más tarde. The Beatles son una religión en Liverpool, representada en muchos lugares de la ciudad aunque con más fuerza en Mathew Street, donde está ubicada The Cavern, cuna de estos jóvenes con pelos lacios y gran talento musical.

Es por eso que, pasees por donde pasees, encontrarás alguna simbología que te recuerde al fútbol y a la música. No hay que mentir que la cerveza es la tercera pata que sostiene este taburete, así que si mezcláis los tres componentes os sale el fin de semana perfecto. Lástima de la situación del club de Anfield y de que la banda rockera se disolviera en 1970.