domingo, 9 de agosto de 2009

Cuando el deporte no hace sonreír a nadie

Afortunadamente no son este tipo de líneas las que estamos acostumbrados a escribir los periodistas deportivos. Quizás por eso cuesta tanto. No podemos evitar echar la vista atrás, justo hace casi dos años, y recordar el cuerpo tendido de Antonio Puerta en el césped del Sánchez Pizjuán. Salió por su propio pie, pero desgraciadamente nos abandonó. Ayer fue Dani Jarque quién nos dejó, en otra fatífica muerte de un deportista, otra muerte súbita, a sus 26 años.

Caprichos del cruel y retorcido destino, Jarque también iba a ser padre en pocos meses, como Antonio. Falleció hablando con su pareja, días después de lucir el brazalete de capitán en el partido que abría una nueva etapa en el Espanyol, con la inauguración del nuevo estadio. Otra pérdida incomprensible, otra pérdida que llena de dolor el mundo del fútbol y del deporte. Quisiera experesar mi apoyo a la família, amigos y a todos los miembros del RCD Espanyol.

Descansa en paz, Dani.

0 lectores no se muerden la lengua: