
Señores, señoras. Apreciados amigos/as. Ya sí. Ahora sí que sí. Ya está aquí. Hoy es 11 de junio de 2010 y ya se cuentan en horas (pocas) para que arranque de forma oficial
la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010. A la altura de los Juegos Olímpicos, este evento de un mes de duración absorberá mi tiempo, mi ilusión y mis neuronas (las que me queden) porque así lo merece algo tan grande que congrega a millones y millones de personas en todo el mundo delante del televisor, con el sentimiento por un color, una nación o simplemente, un deporte.
Jules Rimet (ex presidente de la FIFA) creó hace muchos años esta competición que tuvo su primera cita en 1930 en Uruguay, donde se llevó el título la anfitriona con un gol ante Argentina de 'El Divino Manco', Héctor Castro, futbolista uruguayo que a los 14 años perdió su brazo derecho por un accidente con una sierra eléctrica.
80 años más tarde, la competición futbolística por excelencia se da cita por primera vez en territorio africano. Prueba de que el mundo está evolucionando, alejándonos de los clichés, olvidando las diferencias entre etnias y valorando la globalización. Estoy seguro que las medidas de seguridad se reforzarán y que Sudáfrica 2010 será un éxito.
En dos horas y media arranca el primer partido de la fase final de este Mundial que tuvo su pitido inicial el 25 de Agosto de 2007 con un Nueva Caledonia-Tahití, el primer encuentro de la fase de clasificación. España, una de las grandes favoritas y con la vitola de recién campeona de Europa, tiene opciones. Pero deberá batir a otras selecciones como Argentina, Brasil, Inglaterra, Holanda o Alemania para levantar la Copa Jules Rimet. Eso será el 11 de julio, en el Soccer City. Hasta entonces, nos quedan muchos minutos de disfrute y buenos momentos.