
He tomado muchas decisiones en mi vida desde que salí de la facultad. Son aquellas a las que hoy miro a la cara y sé que he aprendido, de una forma u otra, al tomarlas.
Llevo algunas mañanas despertándome con la sensación de que debo tomar una decisión. El problema es que no sé de dónde deriva, ni qué opciones tengo realmente.
Quizás sea mañana, o pasado, o dentro de unos meses cuando un simple suspiro cambie mi rumbo.
0 lectores no se muerden la lengua:
Publicar un comentario